VOLVIENDO A NUESTRAS RAÍCES
La torah ha sido un libro cuestionado e interpretado a
lo largo de la historia por muchos eruditos y hombres amantes de las sagradas
escrituras, siendo de interés y profundo análisis aun para aquellos que
consideran este libro y sus leyes “abolidas” para nuestros días.
Mattisyah (Mateo) 5: 17-20
17 no
penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir.
18 porque
de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una
tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
19 de
manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y
así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más
cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de
los cielos.
20 porque
os digo que, si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y
fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Para estos últimos tiempos un vivo celo por el ETERNO
y su torah se ha despertado en los corazones de los escogidos siendo esta de
las principales causas por las cuales el pueblo del Eterno Elohim hoy hace
“teshuva” un arrepentimiento genuino, haciendo memoria de la ley que le fue
encargada a moisés para todo Israel (judíos y gentiles).
Tehilim (Salmos) 22:27
27 se
acordarán del Señor y se
volverán a él
todos los confines de la tierra;
ante él se postrarán
todas las familias de las naciones
todos los confines de la tierra;
ante él se postrarán
todas las familias de las naciones
Debemos
reconocer que en nuestra condición humana nos quedamos corto para comprender al
Señor lo cual nos ha llevado a heredar costumbres y tradiciones de hombres
impuestas a lo largo de los años sobre el mandamiento escrito del Señor, tal
cual se menciona en, Yirmiyah (Jeremias) 16:19
19 oh Adonay, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la
aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán:
Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos
provecho.
20 ¿Hará acaso el hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses.
21 por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano
y mi poder, y sabrán que mi nombre es Adonay.
La palabra del Señor es como un roció sobre el campo
que riega para que este se mantenga fresco, Mediante esta herramienta de
estudio y la guía del “Ruaj hacodesh”-Espíritu santo, pretendemos establecer y
sentar algunas bases sólidas para un estudio y sana comprensión a nivel
escritural partiendo desde la torah como fundamento de toda doctrina puesto que la misma debe ser el patrón que
rija sobre nuestros pensamientos a la
hora de introducirnos en el estudio de las sagradas escrituras, de tal manera
pues que podamos estudiar la torah bajo la gracia y salvación que se nos ha
sido concedida en Yahshuah hamashiaj confirmando en la torah el espíritu de
vida que en ella hay.
Será
mediante la revelación de las sagradas escrituras que el Señor nos permitirá
deshacernos de este bagaje de tradición y costumbres heredadas que no han sido
ordenadas por el a sus hijos, sino mas bien es una obra de las tinieblas para
desviarnos de la verdad, un vivo ejemplo es el uso de los nombres sagrados que
como el nombre del Señor que ha sido profanado pero que será restaurado.
Yieshayah (Isaías) 52:5-6
5 y ahora ¿qué hago aquí, dice el Señor, ya que mi pueblo es llevado
injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Adonay, y
continuamente es blasfemado mi nombre todo el día.
6 por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día;
porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.